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Los pájaros de la Torre del Codina, Capítulo 2: El cernícalo

 

> Escucha el canto del Cernícalo:

 

El cernícalo o soriguer, Falco tinnunculus de la familia de los Falcónidos, es una ave de rapiña diurna. Es ligera y de dimensiones reducidas que le permite volar con una gran agilidad. El macho, tiene la cabeza de color grisáceo y por encima es de un color marrón con unas manchas negras características. La hembra es más rojiza y toda manchada por todas partes. Se distingue del cernícalo pequeño por el hecho de tener las patas amarillas.

 

El cernícalo
El cernícalo

 

Se alimenta de pequeños reptiles, mamíferos, pájaros, langostas y otros invertebrados. Como muchos de los halcones es capaz de hacer el aleta, volando inmóvil en el aire moviendo rápidamente las alas y observando el suelo para ver si se mueve alguna presa.

 

Curiosamente, la etimología del nombre proviene del latín soricarĭu, derivado de sorex, ‘rata’, porque el gavilán se alimenta de ratas. En este caso, la grafía incorrecta «soriguer», estaba más cerca del latín que la grafía correcta cernícalo. Cosas de la lingüística.

 

El cernícalo
El cernícalo

 

En nuestro país los conocemos también, con el nombre común de gavilán. En los últimos tiempos la población ha entrado en declive, y en el caso del cernícalo pequeño la población catalana es muy reducida y vulnerable.

 

La causa de la caída de su población, es provocada por las malas prácticas de algunos operadores de la agricultura extensiva, que eliminan los hábitats donde los pájaros pueden vivir y alimentarse. Sus presas naturales, necesitan los espacios baldíos o agroforestales, de márgenes y de bordillos entre fincas. Estos espacios y márgenes de piedra seca, son el refugio de una biodiversidad vegetal y animal básica e imprescindible para su supervivencia. Cuando ésta se elimina o se altera físicamente, con desmontes y movimientos de tierras, o bien son tratadas con herbicidas y pesticidas, se pierde todo vestigio de vida en el entorno y se condena a muerte a la totalidad de nuestro patrimonio natural.

 

El cernícalo
El cernícalo

 

Para evitar el declive de la población del cernícalo común, desde elÁrea de Biodiversidad y Medio Natural del Departamento de Territorio y Sostenibilidad de la Generalidad de Cataluña se realiza anualmente una campaña de introducción en el medio de cernícalos mediante la técnica de hacking que simula la alimentación en los nidos de las crías de cernícalo y con la que La Torre del Codina colabora activamente.

 

El cernícalo
El cernícalo

 

Desde el año 2017 hemos criado e introducido en la Torre del Codina una docena de ejemplares de cernícalo común. El sistema de cría de los pájaros se llama “hacking”, y se realiza en un nido donde, se les va suministrando la comida todos los días desde el principio, hasta cuando ya se espabilan solos. Normalmente a pesar de espabilarse, a menudo vemos cómo periódicamente nos visitan en la casa para ver si todavía hay comida en el lugar donde se les crió.

 

Una anécdota curiosa es que cuando, a finales de mayo del año 2018, hicimos el hacking de nuevos pájaros, los cernícalos ya adultos que habíamos alimentado el año anterior, aparecieron a comerse el alimento que dejábamos a los pequeños. Sin embargo la compañía de los adultos, fue positiva, porque estuvieron durante todo el período atentos al desarrollo de los más pequeños.

 

El cernícalo
El cernícalo

 

El tiempo entre que los recogemos del Centro de Vallcalent hasta cuando comienzan a volar, es muy corto. En 2018 recogimos cuatro cernícalos el día 25 de mayo y el 7-8 de junio ya volaban todos, excepto uno que se quedó en el nido un par de días más. Con todo, durante 15 días siguen permaneciendo en el mismo nido hasta que ya dejan de venir a comer y no vuelven al nido.

 

El cernícalo
El cernícalo

 

El hacking de cernícalo ha sido para nosotros una experiencia emocionante, y ha creado un vínculo afectivo de la Torre del Codina, con estas nobles y bellas aves rapaces.

 

El cernícalo
El cernícalo

 

Jaume Ramon Solé.

Créditos: Imágenes propiedad de Jaume Ramon Solé – La Torre del Codina.